sábado, 13 de diciembre de 2008

El Verbo se hizo carne

Primer articulo

Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.

¡Que declaratoria! realmente me estremece pensar en las implicaciones que para el género humano tuvo semejante hecho, ¿cómo ponderar realmente la obra del mesías? creo que las palabras, sentimientos, pensamientos que se puedan decir, quedarían realmente cortas con lo que significo para la raza humana: su salvación.

El Salvador encarnado, el Cordero inmolado, que al decir consumado es, la obra de redención, se realizo de manera perfecta.

Ya no hay que agregarle nada, no hay que añadirle nada, no pudiendo nosotros perfeccionar lo perfecto.

Hebreos 10:14 dice:
"porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados."

Solo resta vivir para él, servirle a él y si es necesario morir por él.

¿Vale la pena?

¡Si, si y mil veces sí!

Si el considero que morir por mi valdría la pena, no queda más que corresponderle por el gran amor demostrado.

Este es el verdadero sentido de la existencia. Vivir para amarle.

¡Adelante, retengamos la profesión de nuestra fe!

Con todo cariño, Primitivo Mejía Garay

Lo declarado en 1 Pedro 1:18-20

"Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata,

sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, ya destinado desde antes de la fundación del mundo,

pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros"


Se cumple en nuestras vidas por la obra del mesías, nuestro mesías, mi mesías. ¿es el tuyo también?

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